Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues con placer y alegría
a puertos nunca vistos antes.
(Itaka, Kavafis)
No encuentro ninguna explicación a este
impaciente deseo mío de volver de nuevo al Camino. Son ya cuatro las veces que
llegué a Santiago y aún siento un cosquilleo inquieto que incita a calzarme las
botas y colgarme la mochila. Entretanto no hace todavía un año de mi última
salida. En esta ocasión, después de abrazar al apóstol, continué a Finisterre.
La escarpada bajada a Cee hizo protestar a mis huesos sin saber muy bien el
porqué y casi pensé que me había llegado el tiempo de guardar todas mis
pertenencias de peregrina.
De regreso en casa repetía en mis sueños
tramos del camino, unas veces como peregrina y otras viéndome pasar. Echaba de
menos el ambiente, la rutina y rituales del día a día; preparar la mochila,
organizar la ruta, seguir las flechas amarillas, buscar un sitio donde dormir.
No creo que fueran sueños para sustituir un deseo sino una manera de superar la
pasión por volver a caminar.
Para vencer la nostalgia al camino no hay nada
mejor que regresar de nuevo a él. Tenemos tiempo y podemos hacerlo, aunque para
los que vivimos en Holanda no es cosa que esté al lado de la esquina. Sin
embargo, el Camino de Santiago es también una peregrinación europea y desde
toda Europa parten rutas en dirección a los Pirineos. Con frecuencia se oye
preguntar dónde empieza el Camino. Para muchos holandeses es en Haarlem, pero
pronto se dan cuenta de que el principio del camino está donde vives, y que son
muchas las rutas que te llevan a Santiago.
Durante unos dos años, miembros de la
Asociación holandesa del Camino de Santiago han estado recopilando en dos tomos
todas las rutas que hoy día llevan a Santiago de Compostela desde Holanda. Se
ha tratado de seguir el camino original que los peregrinos medievales
posiblemente recorrieron, que evitaba los caminos concurridos para ofrecer lo
mejor y más bello de los paisajes, de ciudad a ciudad, de santuario a
santuario, de iglesia a iglesia, a
monasterios y hospitales, en dirección París y Tours. Para los peregrinos
holandeses la edición de estos dos libros ha sido como ver realizado un sueño
deseado. El tomo primero describe la ruta que va desde Haarlem y Vlissingen
hacia Brujas y Gante; también tiene un enlace hasta llegar a Amberes. El
segundo tomo comprende los caminos desde el norte y el oeste, Doesburg, Nimega
y Maastricht. Dos libros que no son solo útiles para quienes quieren pasear y
disfrutar de la naturaleza cercana, sino que además sirven de guía para los que
se preparan y comienzan su peregrinación a Santiago de Compostela.
Con estos dos libros en mi poder volvió la
nostalgia al camino, el deseo de empezar a andar. También aquí el camino puede
estar lleno de sorprendentes e inesperados momentos, también aquí es posible encontrar el silencio. Ruta
o no, el caminante lo que busca es el camino, disfrutar de la naturaleza y todo
lo que ella le ofrece. Esto es lo que le hace valorar la peregrinación y no
tanto el destino de su viaje. El camino considerado como hilo conductor, como
guía, es necesario pero debemos dejar libre al corazón para que escoja su
propio camino. Peregrinar nos hará dejar atrás nuestro entorno y conocer nuevas
experiencias; pero no debemos temer. Lo importante es sentirnos en todos los
lugares como en nuestra propia casa.
Escribía Constantino Kavafis en su poema
Itaca:
Debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has te temer ....
No tuve que esperar mucho. Para celebrar el 25
aniversario de su fundación, la Asociación holandesa del Camino, Nederlands
Genootschap van Sint Jacob, organizó una peregrinación por relevos,
tanto a pie como en bicicleta, por las 12 provincias del país. Esta asociación
es un punto de encuentro para todos los que están interesados en el Camino de
Santiago, para los que lo han hecho y para los que aún lo tienen que hacer.
Durante un año, excepto los tres meses de verano, cada provincia organizó su
propia ruta que variaba desde unas cuantas etapas hasta otras de catorce o
quince, que cruzaban toda su extensión. La misión de los peregrinos era llevar
y entregar a la siguiente provincia el Libro de Oro, donde quedaban
anotadas las vivencias de las etapas, y un bordón especial al que
se le iba añandiendo cintas y banderines de cada lugar por el que pasaban.
Este especial Camino de los Países Bajos,
Camino der Lage Landen, comenzó el 7 de noviembre del 2010 en la Capilla de
Santiago, de Jacobskapel, en Galder, cerca de Breda. Después de aproximadamente
1600 kilómetros de recorrido por toda Holanda, tuvo su final el 5 de noviembre
del 2011 en Utrecht. Entre los 984 fervientes caminantes que en distintas
ocasiones participaron me encontraba yo. Mis dudas desaparecieron y de nuevo me
vi de peregrina buscando lo maravilloso y lo inesperado del camino con mis
botas, la mochila y la Credencial. Fue una peregrinación distinta, por rutas
afables y sin complicaciones pero de belleza pictórica y de tradición; verdes
extensos, agua, canales, molinos y granjas acentuaban el carácter de estos
paisajes y su infinita línea horizontal.
No me llevó a Compostela pero me hizo recobrar el espíritu peregrino, el
ritual de las travesías y lo simbólico del caminar.
Conserva siempre en tu alma la idea de
Itaca,
Llegar allí, he aquí tu destino.(Kavafis)
Me pregunto de dónde nos viene esta necesidad
de andar. Seguramente tienen razón los filósofos cuando dicen que la vida es movimiento.
Ya desde la antiguedad la vida se considera como un viaje. Así pues, mientras
vives estás en camino. Hay tantas formas de andar el camino como diferentes
estilos de vivir, y en todas ellas encontraremos pequeños o grandes obstáculos,
como en la propia vida, que nos servirán de experiencia y nos darán a conocer
el verdadero sentido de la peregrinación. Para mí hacer el camino supuso un
reto personal y ni el cansancio ni el dolor evitaron que naciera en mí una
adicción que será difícil de superar, como tampoco hay nada, excepto el propio
camino, que me libre de la nostalgia.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta
experiencia,
entenderás ya que significan las Itacas.
(Kavafis)
Constantino Petrou Kavafis, 1863-1923
Poeta griego
Itaca, escrito en 1911Publicado anteriormente en http://alenarterevista.net/
Me ha tenido un rato largo ensimismado, leyendo a Kavafis, es corto cualquier camino largo. El de Santiago, me apasiona.
ResponderEliminarSaludos y alegrías.